viernes, 3 de mayo de 2013

NUESTRA CIUDAD


 
La ciudad de Formosa fue fundada el 8 de Abril de 1879, por el Comandante Luis Jorge Fontana. El 1º de octubre de 1884, por ley Nº 1532 se erige en Gobernación Nacional, siendo su primer Gobernador el Cnel. Ignacio Hamilton Fotheringham. Formosa fue declarada Provincia de la República Argentina recién el 30 de Junio de 1955, y su primer gobernador Constitucional fue el Dr. Luis Gutnisky.



 
Nuestra identidad cultural, está dada por una gran mezcla de colectividades/etnias, procedentes de distintas partes del mundo, tanto de Europa, como del Oriente Lejano y Medio, como así también de los países vecinos de Latinoamérica.

 CORRIENTES MIGRATORIAS

 La ciudad de Formosa nació como resultado del proceso de ocupación del espacio chaqueño que se inició con posterioridad a la guerra de la Triple Alianza (1865-1870) que enfrentó al Paraguay con Argentina, Uruguay y Brasil. 


Al producirse el veredicto arbitral que estableció el río Pilcomayo como límite definitivo entre la República Argentina y la República del Paraguay, Villa Occidental (hoy Villa Hayes) primitiva capital del Chaco Argentino, debió trasladarse al entonces denominado Chaco Central. El traslado, encomendado por el gobernador Lucio V. Mansilla al mayor Luis Jorge Fontana, llevaba una sugerencia explícita sobre el lugar en que debía instalarse la nueva capital del Chaco argentino; aquel punto sería el “conocido desde el tiempo de los españoles con el nombre de Punta Hermosa o Formosa”, acuñándose el último término como denominación definitiva. La fundación del pueblo se concretó el 8 de abril de 1879. Como muchas de las colonias nacionales creadas y ocupadas en la época, Formosa debió esperar varios años para ver definitivamente establecidos su pueblo y colonia. Entre 1879 y 1884 se sucedieron cuatro mensuras con los problemas de controversias y arraigo de pobladores que ello significaba.
 
Los cuatro lotes que pasaron a estructurar el pueblo de la colonia, fueron ubicados a la vera del río Paraguay y sus ejes centrales se orientaron definitivamente a medio rumbo tal como lo establecían las prescripciones de la ley. La autorización de trazar al futuro centro urbano en ese sitio obedeció al deseo de ponerlo en contacto directo con el núcleo que concentraba todo el movimiento de daba vida a la colonia.



El trazado fue ortogonal, con una plaza central de cuatro manzanas, calles y avenidas suficientemente anchas y espaciosas. A pesar de que el sitio elegido presentaba áreas no aptas para la instalación de viviendas, la clásica cuadrícula se conservó tanto en al fundación original como en los ensanches posteriores. En los años subsiguientes a la instalación de las autoridades y al arribo de los primeros colonos, los habitantes se ubicaban mayoritariamente sobre las barrancas adyacentes al Río. Hacia 1882, la población se componía de aproximadamente 78 familias que sumaban un total de 441 personas. De ellas 213 eran austriacos, 196 italianos, 38 argentinos, 8 franceses y 6 españoles. El avance hacia el oeste creando una sucesión de pueblos que orientaron sus actividades extractivas y productivas en sus respectivas áreas de influencia. En 1914, la línea había llegado a Las Lomitas, suspendiéndose los trabajos por algunos años; reiniciados a fines de la década de 1920, se conectó rápidamente con la construcción que avanzaba desde Embarcación en salta, concretándose la apertura de las Tierras interiores y la comunicación directa con el noroeste argentino.


Sin embargo, el crecimiento poblacional y el desarrollo urbano continuó con mucha lentitud en las décadas siguientes, llegando a 16.500 habitantes en 1947. En el plano de la época se observa que la expansión se realizó hacia el oeste-noroeste, siguiendo los ejes de las avenidas 25 de Mayo y 9 de julio, agregándose 148 manzanas a la cuadrícula. Para entonces existían solo 64 cuadras pavimentadas y con desagües cloacales, obras que datan de finales de la década de 1930.

Hacia el sur del puerto, sobre los lotes rurales trece y catorce bis, se localizó una incipiente zona industrial conformada por aserraderos, desmotadores, depósitos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales y una fábrica de taninos Ello dio origen a la población de adyacencias, prolongándose la trama urbana hacia esa zona.

llegada de los primeros inmigrantes

*Españoles
*Ucranianos;
*Italianos;
*Alemanes;
*Austrohúngaros;
*Franceses;
*Turcos;
*Polacos;
*Rusos;

llegada de los primeros inmigrantes
primeros inmigrantes

jueves, 2 de mayo de 2013

COSTUMBRES

                                              COMIDAS TIPICAS DE NUESTRA REGIÓN


Algunas de las comidas, bebidas y otras costumbres que son propias de la ciudad de formosa son :

Las empanadas, los pastelitos, la sopa paraguaya, el locro formoseño, el asado, el borí borí...


                                                            bebidas tradicionales de formosa
mate

tereré: costumbre tomada del paraguay

caña con ruda
     

                                                                       MÚSICA Y BAILES

En nuestra provincia dentro del area del espectaculo y el arte musical se ecuentran las danzas y musicas del chmamé, el escondido, el gato, la chacarera, la samba...

EL CHAMAMÉ


. El Chamamé es un género musical bailable del folclore de Argentina y Paraguay, correspondiente a la música litoraleña. En Argentina es escuchado en las provincias de Corrientes, Entre Ríos, centro-este de Formosa, Santa Fe, Chaco y en toda la provincia de Misiones, región denominada Litoral argentino.



 LA CHACARERA
 
La chacarera es una danza folklórica típica de la Argentina y de Bolivia. Esta danza se baila al natural y espontáneamente solo en ciertas zonas de Argentina, especialmente en Santiago del Estero (zona donde quizás surgió la chacarera), Formosa, Chaco, Corrientes  y en la zona sur de Bolivia que limita con Argentina . Se ejecuta tradicionalmente con guitarra, bombo y violín, aunque en las últimas décadas del siglo XX se empezaron a admitir formaciones instrumentales muy variadas.







                ARTESANÍAS Y ACTIVIDADES PROPIAS DE NUESTRA PROVINCIA



Para conocer a fondo las artesanias de Formosa, basta con recorrerar la Casa de la Artesania.Ubicada en la calle San Martín Nº 802, la Casa de la Artesanía abre sus puertas para mostrar y comercializar distintos objetos legítimamente artesanales, realizados por miembros de las culturas toba, pilagá y wichi.


En su interior el visitante se encuentra con tapices, alfombras, cestas, mantas, ponchos, bolsos, fajas, vinchas, yicas, sikiat, kanatec, kajutí, artículos de cestería, collares, pulseras, tobilleras, morteros, jarras, cubiertos, animalitos y figuras humanas talladas en madera. 






 
La materia prima utilizada por estas tres culturas proviene de elementos naturales, como la lana, la fibra vegetal de totoras, palma y paja brava, semillas, conchillas de río, colas de tatú, frutos de monte, plumas, madera, cuero, arcilla.
A
l recorrer las instalaciones de la Casa de la Artesanía, el visitante se encuentra en contacto directo con los artesanos, legítimos artistas regionales, quienes revelan las técnicas utilizadas para alcanzar los motivos.
 
Entre sus secretos, relatan que obtienen la lana esquilando sus pequeños rebaños o intercambiando con alguna criolla del lugar sus productos terminados. La escardan y luego la hilan, prácticamente no conocen la rueca, salvo rarísimas excepciones. Después de hilada la lavan y la tiñen. 

Entre las artesanías hechas con fibra vegetal cabe destacar la realizada en chaguar, la más importante de la etnia wichi. Se trata de una bromelia que crece abundantemente en toda la región central y oeste de la provincia de Formosa. Hay una gran variedad de la misma especie, pero las artesanas seleccionan dos o tres de ellas para trabajar, ya sea por el largo o la finura de su fibra.  



Por otro lado la alfarería es completamente utilitaria y por ende está desprovista de toda ornamentación, ya sea en apliques, incisiones o pinturas. El artesano toma la tierra en seco, la muele en un mortero, y después la pasa por un cedazo hecho por una fina trama de chaguar, para sacarle las impurezas. 



 Con respecto a la talla en madera, el único artesano es el varón. En la cultura aborigen los roles por sexo están bien diferenciados, y así como no se encuentran varones que tejan, tampoco se encuentran mujeres que trabajen en madera. Trabajan especialmente en palo santo, que es una madera dura y perfumada, con ella realizan morteros, jarras, cubiertos, animalitos y figuras humanas. Actualmente han incurrido en una nueva técnica de combinar distintas maderas anexadas a otros elementos, como por ejemplo huesos.

 






 

LA CESTERIA

Las materias primas que se utilizan son totora, palma, carandillo y paja brava. Todos estos materiales son de fácil recolección en la zona. En el caso de la totora y palma, la pieza se hace con un molde que le da forma. Se comienza por la base y se termina en la boca. Para el carandillo y la paja brava no hace falta molde y también se comienza por la base y desde allí se levanta la pieza, por el método de espiral, cociéndola con un hilo del mismo material.


 
LA ALFARERIA

Por medio de dicha actividad se confeccionan botijones y cántaros que sirven para el transporte de agua. Los botijones son de forma oval con pico pequeño y sin base para apoyar, ya que son colocados en pequeños orificios sobre la tierra para que el agua permanezca fresca. Tienen orificios y canaletas de suspensión por donde se pasa una cuerda de chaguar que sirve de sostén y es transportado sobre la espalda suspendido en la frente. La limpieza de la arcilla se hace en seco, primero se la muele en un mortero mezclándolas con restos de otras piezas rotas, luego se lo pasa por un sedaso hecho de tejido de chaguar, para posteriormente ir agregándole el agua hasta lograr la humedad adecuada. Esta pasta es amasada constantemente, y se comienza la fabricación de la pieza levantándola por el sistema de enchorizado. Cuando está terminada se deja secar para proceder posteriormente a la cocción de la misma. Para la cocción se prefiere el estiércol de vaca; se hace un pequeño hoyo en la tierra, se coloca una capa de estiércol entre cada pieza y luego se los tapa con el mismo material, y se le prende fuego. Las horas de cocción que se necesitan depende del tamaño de la pieza, pero normalmente oscila entre dos a cuatro horas.

FESTIVIDADES FORMOSEÑAS


FIESTA DEL POMELO
FIESTA DE LA CORVINA
FIESTA DEL ALGODÓN 
FIESTA DEL BANANO
FIESTA DE LA TRADICIÓN
FIESTA DE LA VERDURA